No todos los sensores para un mismo contaminante funcionan de la misma manera, pudiendose encontrar algunas variabilidades entre ellos.
Así, lo primero que hacemos en Kunak es seleccionar y descartar los sensores que no tienen una buena respuesta en condiciones ambientales para su rango de medición esperado.
Para ello, llevamos a cabo una evaluación de fábrica para asegurar el buen funcionamiento de cada sensor.
Una vez que se seleccionan los sensores, debido al efecto que tienen las disintias condiciones ambientales (temperatura y humedad), su respuesta en el cero y la sensibilidad puede variar de diferentes formas.
El algoritmo de Kunak es capaz de corregir estas variaciones caracterizando el sensor según su respuesta a las condiciones ambientales y adaptando el tipo de algoritmo para corregir la deriva del cero y de la sensibilidad de cada sensor.
Sin embargo, el mismo tipo de sensores puede tener pequeñas variabilidades y, aunque se aplica una corrección de algoritmo específico a cada tipo de sensor, esto hace que cada sensor tenga un comportamiento diferente y por ello realizamos una caracterización de los sensores individualizada.