Los efectos de la contaminación en la salud llevan estudiándose desde hace décadas. A día de hoy, existe un amplio consenso con respecto al perjuicio que causa.
No obstante, el papel de la calidad del aire en la actual crisis sanitaria es aún una incógnita. En este sentido, la Dra. Isabel Urrutia, neumóloga en el hospital de Galdakao, analizó algunos de los estudios preliminares de la relación COVID19-calidad del aire que se han publicado. Puesto que la mayoría de ellos establecen una correlación, esta especialista aboga por «tener en cuenta la calidad del aire para la prevención para las epidemias».
El ruido como agente contaminante también fue objeto de exposición por parte de Julio Díaz Jiménez, del Instituto Carlos III. Aunque es uno de los grandes olvidados, sus efectos se manifiestan en múltiples patologías, tales como hipertensión o enfermedades cardiovasculares. Díaz Jiménez aprovechó la ocasión, igualmente, para criticar el escaso eco que tiene esta problemática, con una situación similar a la de hace 50 años.